La venta ambulante ilegal toma la playa donde el Govern de Armengol cerró tres chiringuitos
Los vendedores hacen su agosto en la playa mallorquina de Es Trenc donde ahora no hay quioscos ni vigilancia
Venden con total impunidad toda clase de fruta y bebidas, incluyendo cócteles a pie de playa
El cierre de una decena de chiringuitos de playa por el Govern dejará en el paro a 200 trabajadores
La venta ambulante ilegal se adueña de la playa donde el Govern de Armengol cerró tres chiringuitos. Se trata de la playa mallorquina del Parque Natural de Es Trenc, donde ahora no hay ninguna vigilancia. No hay ningún chiringuito abierto de los seis que había aunque hay tres que ya tienen autorización pero que todavía no han recibido el permiso pertinente de Demarcación de Costas.
Y mientras esto sucede, la venta ambulante ilegal está haciendo su agosto ante la casi nula vigilancia policial en esta playa del sur de Mallorca, una de las más frecuentadas por turistas y residentes por sus dos kilómetros con dunas de arenas, bosques de pinos y matorrales donde los vendedores ambulantes ilegales esconden lo que pregonan y ofrecen a los que están en la playa. Ofrecen toda clase de frutas, bebidas que acarrean con carretillas y, en ocasiones, hasta cócteles preparados para la ocasión y servidos en primera línea de playa.
Son numerosos los vendedores ambulantes ilegales que pasean arriba y abajo y surten y abastecen de manera totalmente ilegal a los que visitan esta playa. Lo hacen con total libertad, y sin temor alguno a que le requisen la mercancía, que guardan en la zona interior del bosque y zona de matorral.
El Ejecutivo balear, en concreto, la Conselleria de Medio Ambiente que preside el conseller independentista del Govern de Armengol, Miquel Mir, que ha materializado el cierre de diez chiringuitos en las playas de Baleares, permanece cruzado de brazos con la venta ambulante ilegal que este año está batiendo récords en las principales arenas de las Islas.
Medio Ambiente cerró los chiringuitos alegando supuestos motivos medioambientales.
Es el caso de Es Trenc, pero también de Playa de Palma, Can Picafort o Muro y, sin visos de que la situación vaya a cambiar porque como afirmó, recientemente en el Parlament balear el vicepresidente del Govern de Podemos, Juan Pedro Yllanes, es un asunto que «es consecuencia de la exclusión social», «no está relacionada con la ordenación del comercio interior» y es, exclusivamente, de competencia municipal.